Me encanta compartir con amigos y familiares, y qué mejor manera que disfrutar de una comida sin formalidades que con unas deliciosas tapas. Uno de mis platos favoritos son los chorizos al vino, una opción que encontrarás en muchos restaurantes españoles y que nunca pasa desapercibida.
A lo largo de los años, he experimentado con diversas formas de preparar los chorizos al vino. Los he hervido en vino tinto, los he salteado con cebollas, he añadido ajo, los he cocinado con azúcar, y los he probado de muchas maneras diferentes. Cada variante tiene su encanto y su sabor particular.
Sin embargo, hace poco tuve una experiencia única en un restaurante de tapas en Condado. Pedimos los chorizos al vino, y me sorprendió gratamente descubrir que la receta era diferente a todas las que había probado anteriormente. Aquellos chorizos tenían una salsa ligeramente espesa y un toque de tomate que les daba un sabor excepcional. Fue un giro inesperado pero delicioso.
Decidí ponerme manos a la obra para replicar esa textura y sabor en casa. En el día del cumpleaños de mi papá, mi familia se convirtió en los «conejillos de indias» y probaron mi primer intento. Aunque quedaron bien, sentí que algo faltaba. Descubrí que el secreto era la «pasta de tomate», que añadía ese sabor especial, pero aún no era perfecto.
En mi segundo intento, logré llegar al sabor y la textura que buscaba, similar a los chorizos al vino de aquel restaurante. Siempre trato de llevar la experiencia de un restaurante a casa, y es por eso que te comparto esta receta.
En esta versión de chorizo al vino, las cebollas picadas desempeñan un papel importante, añadiendo textura y sabor. Las cebollas se impregnan con el sabor de la salsa y realzan el sabor de los chorizos.
¡Una combinación irresistible! La mejor prueba de su deliciosura es que mi esposo y yo no podíamos dejar de comerlos. Los disfrutamos con rebanadas de pan baguette y no necesitamos más cena esa noche. Y si mi esposo, que es mi crítico más exigente, dice que están buenos, ¡es porque realmente lo están!
En cuanto a los ingredientes, opto por un vino tinto que no sea de cocina. Puedes conseguir uno económico o usar el que te haya sobrado de una botella de buen vino tinto que no se haya terminado. Se guarda en la nevera y dura mucho tiempo.
En cuanto a los chorizos, es esencial utilizar chorizos españoles de buena calidad que tengan ese característico color rojo gracias al pimentón (paprika). Evita los chorizos de mala calidad que pueden parecer iguales pero no absorben el sabor y resultan gomosos. No los recomiendo.
Si tienes prisa, puedes simplemente hervir los chorizos en vino y tendrás una comida lista, pero no será la experiencia de restaurante que todos buscamos.
¡Te animo a probar esta receta y a compartir tus impresiones conmigo! Un toque de cebolla picada, un poco de sofrito en aceite de oliva, la cocción con hojas de laurel y suficiente vino tinto, junto con la adición de pasta de tomate y un toque de azúcar para espesar la salsa, son los secretos para lograr unos chorizos al vino extraordinarios. ¡Sírvelos con pan y, si lo deseas, un poco más del vino de la cocción para un toque extra de sabor!
RECETA DE CHORIZO AL VINO
Ingredientes
- 6 chorizos españoles (preferiblemente chorizo Bilbao)
- 1 1/2 cucharadas de aceite de oliva
- 1/2 cebolla picada
- Aproximadamente 1/2 botella de vino tinto *
- 2 hojas de laurel
- 2 cucharaditas de pasta de tomate
- 1 cucharada de azúcar
Instrucciones
- Comienza cortando los chorizos en rebanadas de aproximadamente 1/4 a 1/2 pulgada de grosor.
- En un sartén grande, calienta el aceite de oliva y agrega la cebolla picada.
- Cocina la cebolla hasta que empiece a dorarse y libere su delicioso aroma.
- Mientras tanto, en una cacerola mediana, lleva a ebullición los chorizos junto con las hojas de laurel y suficiente vino tinto para cubrirlos completamente. Déjalos hervir durante unos 3 1/2 minutos para que se cocinen adecuadamente.
- Mientras los chorizos hierven, en el sartén con la cebolla dorada, agrega 3-4 cucharadas de vino tinto y la pasta de tomate. Asegúrate de mezclar bien hasta que la pasta de tomate se disuelva completamente en la mezcla.
- Luego, incorpora el azúcar y continúa mezclando hasta que la salsa espese ligeramente y obtengas esa deliciosa consistencia.
- Transfiere los chorizos cocidos (sin el caldo del vino) al sartén y mézclalos con la sabrosa salsa hasta que cada pedazo de chorizo esté completamente cubierto.
- Si lo deseas, añade un poco más del vino que se usó para cocinar los chorizos para realzar aún más el sabor.
- Sirve este manjar junto con rebanadas de pan baguette, ¡y prepárate para una experiencia culinaria espectacular!
