Si eres un amante de los embutidos y te gusta experimentar con sabores, la mortadela casera es una excelente elección para darle un toque personal a tus meriendas, canapés, tapas y más. En este artículo, te guiaremos a través de una receta de mortadela casera fácil de hacer.

Ingredientes:
Para hacer tu propia mortadela casera, necesitarás:
- 500 gramos de carne magra de cerdo, cortada en trozos pequeños.
 - 200 gramos de carne de res, también cortada en trozos.
 - 100 gramos de grasa de cerdo, picada en cubos pequeños.
 - 1/4 de taza de leche fría.
 - 1 cucharada de sal.
 - 1/2 cucharadita de pimienta negra molida.
 - 1/2 cucharadita de nuez moscada.
 - 1/2 cucharadita de ajo en polvo.
 - 1/2 cucharadita de cebolla en polvo.
 - 1/2 taza de hielo triturado.
 
Instrucciones:
- Comienza mezclando las carnes magras de cerdo y res en un tazón grande. Añade la grasa de cerdo y mezcla bien.
 - En otro recipiente, mezcla la leche fría, la sal, la pimienta negra molida, la nuez moscada, el ajo en polvo y la cebolla en polvo hasta que se integren bien.
 - Vierte la mezcla líquida sobre las carnes y remueve hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
 - Luego, pasa esta mezcla a una picadora de carne y muele todo a una textura fina.
 - Una vez que la carne esté bien molida, agrega el hielo triturado y sigue moliendo hasta que la mezcla esté suave y uniforme.
 - Coloca la mezcla en una envoltura de plástico y dale forma de salchicha, asegurándote de que esté bien compacta.
 - Cocina al vapor durante aproximadamente 2 horas, o hasta que la mortadela esté firme al tacto.
 - Luego, enfría la mortadela en agua helada durante unos minutos y refrigérala durante al menos 4 horas antes de cortarla en rodajas.
 
Mortadela Casera: Sabor, Energía y Nutrición en un Bocado

La mortadela casera es mucho más que un simple embutido. Además de su delicioso sabor, es una fuente valiosa de proteínas y energía, elementos esenciales para el desarrollo físico y mental. Aquí te presentamos una receta fácil de seguir para que puedas crear tu propia mortadela casera en casa.
Ingredientes:
- 450 gramos de paleta de cerdo.
 - 280 gramos de hielo picado.
 - 340 gramos de grasa de cerdo.
 - 20 gramos de sal.
 - 70 gramos de leche en polvo.
 - 5 gramos de pimienta blanca.
 - 4 gramos de ajo.
 - 30 mL de vino tinto.
 - 1 gramo de nuez moscada.
 - 2 gramos de semilla de cilantro.
 - 1 gramo de laurel en polvo.
 - 1 cucharada de pimiento en polvo.
 - ½ cucharadita de comino.
 
Instrucciones:
- Comienza picando los 450 gramos de paleta de cerdo en trozos pequeños utilizando una máquina picadora de carne. Reserva esta carne en un recipiente mediano. Luego, pica también los 340 gramos de grasa de cerdo y añade el ajo picado. Resérvalos en otro recipiente.
 - Coloca la carne de paleta de cerdo previamente picada en un procesador de alimentos a alta velocidad. Agrega hielo picado en intervalos regulares para mantener la temperatura por debajo de los 12°C. Procesa hasta que obtengas una consistencia similar a la de un puré.
 - Mientras continúas procesando la carne de paleta de cerdo, vierte el vino tinto y sigue agregando hielo picado de forma gradual para mantener la temperatura controlada.
 - Agrega la sal, la pimienta blanca, y la nuez moscada, todos en forma de polvo, al procesador. Luego, incorpora la semilla de cilantro, el laurel en polvo, el comino y el pimiento en polvo.
 - Continúa añadiendo los 230 gramos de grasa de cerdo previamente triturada al procesador.
 - Procesa hasta obtener una pasta homogénea. Añade la leche en polvo y deja reposar la mezcla durante diez minutos.
 - Incorpora el resto de la grasa de cerdo, ya sea molida o en trozos pequeños, y mezcla con una cuchara o paleta de madera.
 - Coloca la mezcla de mortadela casera en una tripa especial o envuélvela en papel film.
 - Asegura bien los extremos y cocina la mortadela en una cacerola con agua a una temperatura entre 70°C y 80°C durante aproximadamente 45 minutos.
 - Finalmente, retira la mortadela de la cacerola y déjala enfriar antes de servirla.
 
Disfruta de tu mortadela casera con un buen trozo de pan y sorprende a tus invitados con esta delicia que has preparado con tus propias manos. ¿Te animas a probarla? ¡Asegúrate de personalizarla con tus ingredientes favoritos para un sabor único!